Mi último viaje a París ha sido breve. Con 4 días a repartir entre la feria Maison&Objet a la que acudí con Gap interiorismo y una escapada con mi cámara a Ville Savoye que muy pronto veréis, únicamente disponía de 2 días para recorrer la ciudad.
Tenía muy claro qué lugares quería ver y un recorrido fotográfico marcado para poder visitar su arquitectura más destacada. Sin embargo, una parte muy sorprendente de este viaje ha sido encontrar la inspiración en la espera y en fluir con plena presencia en esos momentos "muertos" mientras esperaba a que los museos abrieran o se hiciera la hora de comer o de coger el metro.
Es así como descubrí la iglesia de Saint-Merry, el parque del Louvre e incluso redescubrí Le Sacré-Coeur. Aquí os dejo con el reportaje de la espera.
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